La última novela de
Bernardo Atxaga es ligera, delicada, envolvente. Narra la historia como un encantador de serpientes que nos va hipnotizando con sus letanías de nombres y palabras : La Place du Grand Palmier, d´or et d´azur, Yangambi, Chrysostome, Lalande Biran, Mbula Matari, Le Roi du Congo...
En un susurro nos cuenta la vida en el Congo de los militares al servicio de Leopldo II de Bélgica.
Para dejarse llevar y arrullar por el relato, aunque en él se nos esté contando todas las salvajadas soldadescas.
1 comentario:
Una lectura más para tomar nota.
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