domingo, 25 de enero de 2009

S.O.S.

Del libro "Las Herencias" de Piedad Bonnett, que me ha prestado para mi uso y disfrute mi amiga Miradas , me quedo con esta poesía.


S.O.S.

Estoy pensando qué cuerda podría lanzarte yo,
qué salvavidas.
Y pensando también
-con el alma estrujada en un turbión de pena-
en el hondo sofoco de tus aguas,
en tu esfuerzo
de nadar y nadar la vida entera,
en tus ojos que buscan, como peces sonámbulos
ensombrecidos de algas y de arena.

En tu cansancio,
en tu desgarradura.

Pero no tengo cuerda
ni red para salvarte
ni oración que conjure las tinieblas
o que sirva de tabla de naufragio

y ni siquiera
-ahí donde me ves, cargada con mis jarcias-
tengo orilla certera.

Piedad Bonnett

3 comentarios:

Isabel dijo...

Ya ves... con todas las cuerdas que tu lanzas siempre...

Unknown dijo...

Bonito y triste. ;)

Chiqui dijo...

Seguro que tus "garcias" no son
de polietileno.